Allí mi suegro se pasa últimamente más tiempo que en Morón, enganchando laburitos por la zona, así que aprovechamos para ir a verlo durante la semana.
La cagada fue que, al igual que la mayoría de los días desde que llegamos, se la pasó lloviendo, y en forma torrencial. Pero igual estuvimos ahi tranqui. Amainó un rato al mediodía así que nos preparó el asado de rigor, y en la tarde, modorra, lectura, charla y mate. Dormimos allá y a la mañana siguiente nos volvimos para Morón...
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