lunes, octubre 20, 2008

Würzburger Residenz

Aunque estuvimos de visita en Würzburg hace más de un año, no habíamos entrado al palacio. Se me dio por ver la lista de lugares patrimonio de la humanidad de la UNESCO y ops, resulta que me encuentro con ese lugar entre la lista, elegido como ejemplo excepcional de palacio barroco. Así que le propuse a Nuri pasar el sábado en Würzburg, que mal estará algún dia si dice que no quiere ir a ver un palacio.

La Würzburger Residenz se inició en 1719 y se concluyó en 1744, aunque algunas partes estuvieron listas previamente. El arquitecto principal fue Balthasar Neumann. El proyecto fue iniciado por el príncipe obispo Johann Philipp Franz von Schönborn, que palmó bastante antes de que se terminara.


Llegamos algo tarde a la explicación en inglés, pero a la guía alemana se le entendía bastante, hablaba claro y no muy rápido. (Me llamó la atención que pocos japoneses y turistas extranjeros vimos, comparado con otros lados.) Lamentablemente no dejaban hacer fotos, así que recurro a otras fuentes para mostrarles los interiores.


La escalera es gigantesca, una de las más grandes (o la más, no estoy seguro) sin pilares. A los miedos de que se viniera abajo contestó la estructura resistiendo todos estos años, incluyendo el bombardeo en la segunda guerra mundial, que causó grandes daños en el palacio.

Un fresco igualmente gigantesco de Giovanni Battista Tiepolo decora el techo. La explicación estuvo bastante interesante. Los cuatro costados representan los "cuatro" continentes (Europa, América, Asia, África). Cada continente se identifica principalmente por una mujer y un animal.


La "sala blanca" (Weissersaal) fue una de las primeras en terminarse, incluso con el alucinante trabajo de relieves de Antonio Bossi, ya que se ve que la reina (o vaya a saber que título tenía) quería tener algo que mostrar mientras las obras seguían durante años y años.


La sala principal (Kaisersaal) está hace un tiempo en refacción, poco y nada se ve entre los andamios. De todos modos es representativo del intenso trabajo de restauración que se lleva a cabo en el lugar, debido a los destrozos del '45.
El ejemplo más alucinante de eso es el espectacular Salón de los espejos (Spiegelkabinett), que si no entendí mal, llevó décadas de planeamiento y más de 10 años de ejecución, y costó una millonada de marcos (3 millones de euros), hasta que la terminaron en el '78. Un detalle interesante es que, tanto en los originales como en los restaurados, para pintar los espejos, como se pintan "de atrás", hay que hacer primero las últimas capas; p ej, collares antes que cuellos, iris antes que ojos, etc. Que anti intuitivo!



Terminamos la visita con un paseillo por los jardines, agradablemente otoñales.



PD: aunque traté de verificar con wiki y otras fuentes, sepan disculpar errores remanentes en lo que haya entendido de la explicación de la guía!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué interesante! Decididamente el barroco no es lo mío, pero evidentemente si uno tiene a tiro esta joyita en su estilo, no se puede dejar de ver. Lindo el grabado antiguo que lo representa. Impreisonante la escalera gigante y el techo de ¨Tiépolo, se ve que no escatimaron en gastos, ni cuando se hizo ni últimamente para restaurarlo. Pobre el que lo encargó, que no lo pudo disfrutar.