domingo, enero 29, 2012

San Luis / Uspallata

Este fin de año en Argentina, nos decidimos a hacer vacaciones de las vacaciones; el 2 de enero salimos en familia a quemar rutas argentinas y conocer un poco más la zona de Cuyo. Yo había estado en Mendoza hace varios años (unas vacaciones de verano en Las Leñas...), pero más arriba no conocía.

Fotos: qfwfq78

Niebla al amanecer en la llanura pampeana

El primer día salimos de madrugada muy temprano por ruta 7, todo derecho hasta llegar pasado el mediodía a San Luis, donde teníamos pensado pasar la noche. Después de una buena siesta salimos a dar una vuelta por los alrededores; aprovechando los días largos, pudimos dar una vuelta, primero por Potrero de los Funes y más tarde por el embalse de El Trapiche. Lo que no nos convenció en el primero fue la pista de carreras que armaron todo alrededor, que la verdad destruye bastante el paisaje; una pena. Tampoco ayudó que siendo asueto estaba repleto de gente. Hubo más suerte, en cambio, en El Trepiche; siendo bastante más grande, y más alejado de San Luis capital, estaba más agradable para pasear. También está mucho menos urbanizado alrededor.

El dique en El Trapiche, San Luis

Al día siguiente seguimos camino a Mendoza, donde tras ir a buscar a mis viejos al aeropuerto, la idea era seguir para Uspallata, donde haríamos noche. Lamentablemente una multa derivó en una pesadilla burocrática que nos llevó toda la tarde; en la gobernación de la provincia se ve que hay un club de fans de Kafka, y además no les gusta que haya gente visitando su provincia (al menos, es lo que se deduce). Resuelto el mal momento pudimos, por fin, seguir hasta Uspallata. El camino se va haciendo más y más montañoso y pintoresco. Por la ruta vimos que volvían a Mendoza varios autos que habían estado siguiendo al Dakar. Llegamos a ver algún camión cargando nafta y/o algún otro coche que por lo visto había tenido que abandonar; pero vimos más paisajes del Dakar que los fierros propiamente.



Las curiosas estructuras de "3 frutillas" en Uspallata, Mendoza

Llegamos al hotel, una curiosa e interesante construcción en las afueras de la ciudad, 3 frutillas, con vista espectacular de la precordillera. Los servicios son mínimos, pero suficientes (sobre todo considerando el lugar), y la atención muy buena. Después de ir a cenar al pueblo -una buena parrillada "bbb" (bueno, bonito, barato) en "El Rancho";  nos fuimos a dormir. Lamentablemente las nubes no permitieron aprovechar la oscuridad del lugar y hacer uso de los telescopios que hay en cada habitación; mala suerte que persistiría en los días siguientes.

2 comentarios:

Silvi dijo...

Me gustó lo del club de fans de Kafka, tal cual.

Vivi dijo...

Fue una lástima lo de las nubes, que frustró la expectativa de observaciones astronómicas.