El unico problema fue que para visitar la capilla y las habitaciones principales, solo se podia hacer recorriendo con guia. La cuestión es que la mina que explicaba estaba totalmente chapa, comenzando por su atuendo, pienso que Nuri sabrá explicarlo mejor. No sólo costaba de seguir porque era en alemán, que eso me lo puedo aguantar con gusto, sino que era más largo que puteada de tartamudo, deteniendose en detalles nimios de cada condenada estatuita. Y no había forma de avanzar o retroceder. Trampa mortal!! A duras penas logre contenerme... y eso que el lugar era muy interesante, pero para media horita, no para hora y media!
Pasada larga la hora del almuerzo, incluso para estándares latinoamericanos, comimos unas salchichas con Kartofelnsalat y Sauerkraut.
1 comentario:
Imaginate si me la tuviera que bancar yo a la mina esa... qué horror! Cuando vuelva a casa escucharé la música de let il snow
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