sábado, mayo 07, 2011

Dublin (II)

El domingo hicimos un viaje de cerca de una hora hasta llegar a las ruinas neolíticas de Newgrange. Son grandes tumbas de hace unos 5.000 años, en las que un túnel y bóveda hechos en piedra, se cubrían posteriormente de tierra, formando una especie de colina con cueva artificial. En el caso de Newgrange hay un efecto muy interesante; la luz del amanecer ilumina el fondo de la cueva durante unos breves minutos, sólo durante unos pocos días del año, durante el solsticio de invierno. Esto muestra que servían también de gran calendario y muy posiblemente de lugar de culto; no sólo como tumba.

 La "reconstrucción" que se hizo de la fachada en su momento es en extremo desafortunada. No hay ningún indicio de que las piedras encontradas hayan formado una pared. La caverna en cambio se conserva como hace 5.000 años.

Son de destacar la gran cantidad de piedras con diseños abstractos, en lo que es una de las "colecciones"" de arte neolítico más importante del mundo.

Por la tarde llegamos a visitar la National Gallery y dar una vuelta por el Trinity College. Luego tarde/noche de caminata por la ciudad. El otro gran plus de la ciudad es la abundancia de librerías, que hacen honor a la marca literaria de la ciudad. De algunos de los referentes (Shaw o Yeats, por ejemplo) no tengo nada leído; en cambio tengo en alta estima los Viajes de Gulliver de Swift y El retrato de Dorian Gray de Wilde. Caso particular es el de Joyce, del cual me gustaron sus Dubliners y su magna opera Ulysses, pero cuyo Retrato del Artista... me resultó totalmente infumable, un vómito religioso interminable e insufrible. Algún día le daré una oportunidad al Finnegans Wake pero aún necesito recuperarme. Por otra parte a pesar de la abundancia de librerías y mi adicción a amontonar libros, apenas me traje un par; la lista de pendientes es de momento demasiado larga como para seguir acumulando.


James, me diste alegrías y espantos por igual. No se bien en que estante ponerte.

 El lunes fuimos al castillo de Malahide, a una media hora del centro de la ciudad. Tiene la particularidad de haber estado en posesión de la misma familia normanda por varios cientos de años (700-800 aprox) Muy bien ambientados los cuartos, lástima que no dejaban hacer fotos. 
  El castillo de Malahide

Al mediodía volvimos al Trinity College para ver la biblioteca, una fantástica colección de libros antiguos en igual de fantástico entorno. El más famoso es el manuscrito de Kells, escrito alrededor del año 800. Intentamos ver otros museos pero estaban cerrados. Fueron ya las últimas visitas. El último día nos fuimos a un hotel cerca del aeropuerto para madrugar y tomar el vuelo de vuelta el martes por la mañana.

Biblioteca del Trinity College
Foto: Andy Hares, que bien indica  "you're not supposed to take pictures in here..."

1 comentario:

Silvi dijo...

Sí que se ve fastuosa la biblioteca del Trinity College. Y el castillo un chiche. Está buenísima tu foto remedando la postura de Joyce, preciosa. Juan me venía insistiendo si ya la había visto.