Μύκονος (Mikonos)

El viernes salimos en ferry para Mikonos, por suerte conseguimos pasaje porque estaba todo a tope, ya que es plena temporada y además fin de semana. Estuvimos tres noches, y alquilamos un Quad para movernos entre las diferentes playas; el hotel estaba más bien cerca del centro y lo usamos de base para los paseos y cenas nocturnas.



Los negocios están abiertos hasta la medianoche y los restaurantes hasta cualquier hora (a la una de la mañana era normal ver todavía gente cenando), había mucha gente pero también muchísima oferta. La primera noche nos perdimos por las calles estrechas y tardamos un buen rato en empezar a "repetir". Todo con arquitectura tradicional de casas blancas, que por suerte se apiolaron de proteger por ley a tiempo.



Las playas nos gustaron mucho, por algo es uno de los destinos veraniegos "top". El agua es cristalina, y también fresca, y además corre bastante viento; lo cual cuando hace tanto calor va muy bien. De todos modos evitamos las peores horas de sol.



La oferta gastronómica es enorme. En general almorzamos ligero y barato, Giros con pita y/o ensalada griega, cambiando a un plan pescado/mariscos por la noche. Por supuesto no baratos, pero nada astronómicos en comparación con otras cosas (los tragos, por ejemplo...). De los lugares que probamos me gustaron:

Antonini's
Ensalada de gambas y Filet de pez espada

Precios decentes y buena atención, con vista al puerto viejo pero lo suficientemente apartado como para comer tranquilos. El pez espada, delicioso.



Kounelas Fish Tavern
Ensalada griega y lubina

Al sentarnos y mirar el menú, no encontramos pescado...! Nos explicaron que para elegir pescado había que ir a "elegirlo". Confieso que aunque en un primer momento no me gustó la modalidad, me resultó gracioso ir y decir "quiero ese!". Todo pesca del día y bien fresco. La parrilla está a la vista y actúa de promoción. Hay un sector afuera, pero como hacía mucho calor, comimos en el primer piso donde estaba más fresco.



El lunes ya emprendíamos la vuelta en ferry al mediodía, así que salimos a dar una vuelta para tener algunas fotos diurnas de la capital con las calles típicas, blancas y estrechas. También las vistas más famosas, como los molinos de viento, o "little Venice". Y aunque muchas de las calles ya son puramente comerciales quedan también varios rincones auténticos donde viven los lugareños.