Aunque no terminamos todavía de acomodar la casa nueva, no quería dejar de tener una mínima vacación de verano. Nos fuimos para Grecia, destino que estaba hace ya tiempo en lista de espera. Aunque el plan principal es de descanso y playa, no podíamos obviamente dejar de ver lo más esencial de Atenas. Después de un día de playa (descanso inicial) arrancamos temprano el miércoles yendo a la acrópolis.
A pesar de todo lo machucado que está el Partenón (Παρθενώνας) sigue siendo impresionante. Pero también me gustaron los otros edificios aún en pie (o semi) de los cuales no sabía nada. Empezando en la entrada, el templo de Athena Nike estaba en refacciones, cubierto con andamios, así que mucho no puedo opinar. En cambio si puedo decir que las columnas monumentales de la Propylaia son una entrada apropiada a la zona.
El hermano pequeño del Partenón es el Erechtheion (Ἐρέχθειον), donde se destacan las columnas con forma de mujer del pórtico de las cariátidas. Hoy en día hay copias de las columnas, los originales están en el museo. El templo es de doble culto, a Athena y Poseidón, que según cuenta la leyenda lucharon en la cima de la acrópolis por algo así como el patronazgo de la ciudad. Ganó Athena, y de ahí el nombre de la ciudad.
En realidad todo el conjunto monumental se basa en ese tema. Los frisos del Partenón reflejan la misma historia. La visita a la acrópolis se completa con la visita al museo adjunto, un edificio nuevo y bastante copado, al pie de la montaña, que integra también a través de vidrios de cristal ruinas de la ciudad antigua. Me resultó fructífero como centro de interpretación. Por ejemplo, desempolvando olvidados conocimientos de la escuela, leí un poco más sobre Pericles, el principio de la democracia ateniense y la construcción del templo, en el siglo V aC. En el piso superior están los frisos, algunos originales que los ingleses se olvidaron de expoliar, y el resto son copias de los originales que están en el British Museum, ojalá tengan éxito en la recuperación, aunque no veo que les vayan a dar mucha bola.
Hay también en la base de la acrópolis dos teatros. El teatro de Herodes Atticus es posterior, de época ya romana, pero aún se usa hoy en día. Había una opera a la noche (por el escenario sospechamos que Aída) lástima que las localidades estaban agotadas. El otro, más en ruinas pero históricamente más relevante, es el teatro de Dionysos, lugar de origen de las tragedias griegas y los "estrenos" de Sófocles, Eurípides, Aristófanes & co.
Otras ruinas apenas dejan imaginar lo que fueron los edificios originales, aunque por ejemplo las columnas dóricas que restan del templo de Zeus ayudan a comprender las dimensiones de lo que fue el templo más grande de Grecia. Y en el ágora no queda casi nada en pie, con la honrosa excepción del templo Hephasteion.
El paseo turístico se completa paseando por Monastiriaki y Pláka, con negocios y restaurantes orientados al turismo, pero aún así agradables de recorrer.
jueves, agosto 05, 2010
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2 comentarios:
Qué lindo!!! Ya llegan los cuentos del viaje! Atenas nos sigue esperando, ya llegaremos.
Se nota que en la playa les dio el sol de lo lindo. No se emocionaron en la Acrópolis? Seguramente, al ser verano, habrán encontrado muchos más grupos de turistas que nosotros y habrá resultado más difícil sacar fotos.
Bien por la investigación de los nombres en griego!
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