No voy a entrar en detalles de la historia porque es para escribir una enciclopedia. Todos los paises por acá tienen largas y muy convulsivas historias, con infinidad de aristas y bemoles.
Baste con decir que arranca con la lucha entre los romanos y los pueblos germánicos, pasa por el imperio Carolingio y la formación del Sacro Imperio Romano Germánico, la reforma de Calvino y las guerras religiosas.
Después de las guerras Napoleónicas se forma el imperio alemán a finales del s XIX... se mezclan las luchas de poderes internos, Prusia, Austria, Alemania, son partes y todo en un confuso vaivén.
Siguen la primera guerra, la fértil pero breve prosperidad de la república de Weimar, el nazismo y la segunda guerra, la guerra fría, la reunificación.
Aunque todo es imposible de digerir en una pasada, ayudó a desempolvar algo de lo aprendido en el secundario. Y aunque siendo todo un gran merengue, ayudó un poco a desenmarañar el ovillo.
En sintonía con el carácter del post acoplo dos palabras también sobre el Memorial del Holocausto.
2711 bloques de hormigón de un tal arquitecto Eisenman recuerdan los muertos del genocidio. Debo decir que aunque en la primera impresión no me gustó nada, al empezar a caminar entre medio me terminó por convencer.
Es enorme, diría dos manzanas mas o menos, los bloque son de altura creciente hacia el centro sobre un suelo ondulado. Debajo de los bloques hay todo un centro de información que está bien... personal pero sin abundar en golpes bajos, detallado pero no escabroso... bastante logrado el complicado balance.
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2 comentarios:
Qué distinto es una historia de dos o mil años a una de 500 en el mejor de los casos! Ese memorial del Holocausto es como un enorme laberinto?
Mas que laberinto es una cuadricula de bloques. Pero los bloques son de altura creciente a medida que te adentras, hasta pasar incluso los dos o tres metros.
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