El fin de semana casteller no empezó de buen modo, ya que el sábado 24, día de la actuación de las collas locales, amaneció lluvioso. A pesar de eso fuimos todos a plaça Sant Jaume con la esperanza de poder actuar. Imagínense que después de hacer 1000km para hacer castillos no me hizo gracia que se suspendiera... aunque en nuestro caso, la colla de Barcelona tenía otra oportunidad, ya que como es habitual estaba programada nuestra presencia también el domingo. Como cada año las collas invitadas eran Minyons de Terrassa y Castellers de Vilafranca.
El domingo por suerte fue un dia soleado, con lo que ya me quedé más tranquilo. El resultado para nuestra colla fue bastante desparejo. Por un lado, tuvimos dificultades impensadas con el castillo que a priori mejor cocinado estaba. El quatre de vuit ya se había descarregat unas cuantas veces en la temporada, y sin embargo terminó en intento desmontado, no una, sino dos veces (es decir, "quemando" incluso la ronda de repetición).
Vaya comienzo más negro; me parece que no ayudó en nada la improvisación con la que finalmente se armó la pinya. Con el tema de que este año no se repartieron diagramas de las piñas, y que nos tocaba abrir la primera ronda, al final la pinya del quatre no aparecía por ningún lado, y los de la técnica que estaba la armaron como pudieron. En el segundo intento se cambiaron los bajos para intentar compensar la ligera pendiente de la plaza, pero no se bien que pasó y con el castell en marcha alguien en el tronc gritó avall, avall, y nuestro cap decidió desmontar.
En segunda ronda, la jugada fue arriesgada pero exitosa. Como quien topa en un examen con una pregunta que no sale, aunque sea la más fácil, se decidió cambiar de aire y afrontar el castell más importante de los que estaba en nuestro programa, la torre de vuit amb folre, que, si no me equivoco, aún no se había probado en la temporada. La estructura sufrió un poco pero se trabajó con esmero, terminando en descarregat, lo que desató la euforia roja.
En última ronda, se completó finalmente el quatre de vuit, ya con más ánimos, aunque no sin un dejo de bronca, ya que quedaba en el tintero la posibilidad de tirar el tres de vuit, aún no logrado en la temporada. Por otro lado, las oportunidades perdidas fueron intentos desmontados y no hubo ninguna caída, lo cual siempre es bueno.
Por lo demás se vieron las burradas usuales, y algunas nuevas, de Vilafranca y Minyons. Los primeros completaron tres gamas extra, incluyendo el tres de nou amb folre i agulla (el primero que se ve en plaça Sant Jaume). En lo personal este invento reciente no me convence demasiado, la estructura del tres con un pilar pierde en armonía frente al quatre. La dificultad espacial quedó también patente en el primer intento de Vilafranca, que no llegó a bueno puerto (quedó descarregat en la repetición). De todos modos no estoy en contra de que haya algo de innovación, y un gama extra es un gama extra, que collons. Vilafranca completó además con éxito dos gamas extras más, la torre de nou amb folre i manilles y el pilar de vuit.
A Minyons tampoco los acompañó la suerte este año, ya que al igual que el año pasado se les volvió a caer la torre de nou amb folre i manilles una vez carregada (completando la lista de los gama extra de la jornada). La caída condicionó luego la ronda final -y eso que un quatre de vuit amb agulla es un pedazo de castell-.
Domingo 25 de septiembre, plaça Sant Jaume, Barcelona
Castellers de Barcelona: P4cam, id4d8, id4d8, 2d8f, 4d8, 2xP5, P5 al balcó.
Minyons de Terrassa: P4cam, 3d9f, 2d9fm(c), 4d8a, P7f.
Castellers de Vilafranca: P4cam, 4d9f, i3d9fa, 3d9fa, 2d9fm, P8fm.
El domingo por suerte fue un dia soleado, con lo que ya me quedé más tranquilo. El resultado para nuestra colla fue bastante desparejo. Por un lado, tuvimos dificultades impensadas con el castillo que a priori mejor cocinado estaba. El quatre de vuit ya se había descarregat unas cuantas veces en la temporada, y sin embargo terminó en intento desmontado, no una, sino dos veces (es decir, "quemando" incluso la ronda de repetición).
Fotos: Natalia Mocholí
Pinya del quatre de vuit
Vaya comienzo más negro; me parece que no ayudó en nada la improvisación con la que finalmente se armó la pinya. Con el tema de que este año no se repartieron diagramas de las piñas, y que nos tocaba abrir la primera ronda, al final la pinya del quatre no aparecía por ningún lado, y los de la técnica que estaba la armaron como pudieron. En el segundo intento se cambiaron los bajos para intentar compensar la ligera pendiente de la plaza, pero no se bien que pasó y con el castell en marcha alguien en el tronc gritó avall, avall, y nuestro cap decidió desmontar.
En segunda ronda, la jugada fue arriesgada pero exitosa. Como quien topa en un examen con una pregunta que no sale, aunque sea la más fácil, se decidió cambiar de aire y afrontar el castell más importante de los que estaba en nuestro programa, la torre de vuit amb folre, que, si no me equivoco, aún no se había probado en la temporada. La estructura sufrió un poco pero se trabajó con esmero, terminando en descarregat, lo que desató la euforia roja.
Torre de vuit amb folre
En última ronda, se completó finalmente el quatre de vuit, ya con más ánimos, aunque no sin un dejo de bronca, ya que quedaba en el tintero la posibilidad de tirar el tres de vuit, aún no logrado en la temporada. Por otro lado, las oportunidades perdidas fueron intentos desmontados y no hubo ninguna caída, lo cual siempre es bueno.
Quatre de vuit
Por lo demás se vieron las burradas usuales, y algunas nuevas, de Vilafranca y Minyons. Los primeros completaron tres gamas extra, incluyendo el tres de nou amb folre i agulla (el primero que se ve en plaça Sant Jaume). En lo personal este invento reciente no me convence demasiado, la estructura del tres con un pilar pierde en armonía frente al quatre. La dificultad espacial quedó también patente en el primer intento de Vilafranca, que no llegó a bueno puerto (quedó descarregat en la repetición). De todos modos no estoy en contra de que haya algo de innovación, y un gama extra es un gama extra, que collons. Vilafranca completó además con éxito dos gamas extras más, la torre de nou amb folre i manilles y el pilar de vuit.
Torre de nou amb folre i manilles
A Minyons tampoco los acompañó la suerte este año, ya que al igual que el año pasado se les volvió a caer la torre de nou amb folre i manilles una vez carregada (completando la lista de los gama extra de la jornada). La caída condicionó luego la ronda final -y eso que un quatre de vuit amb agulla es un pedazo de castell-.
Pilar de set
Domingo 25 de septiembre, plaça Sant Jaume, Barcelona
Castellers de Barcelona: P4cam, id4d8, id4d8, 2d8f, 4d8, 2xP5, P5 al balcó.
Minyons de Terrassa: P4cam, 3d9f, 2d9fm(c), 4d8a, P7f.
Castellers de Vilafranca: P4cam, 4d9f, i3d9fa, 3d9fa, 2d9fm, P8fm.