La primera vez que vimos el lugar fue de pasada, en tren, de camino a Colonia. El paisaje de por sí es muy pintoresco; el río corre en un cañón de aprox. 200 metros de profundidad. Las laderas están cubiertas por terrazas de viñedos. Aunque lo que más resalta es la cantidad de castillos que hay en los peñascos. Aquella vez fue sólo de pasada. Esta vez nos tomamos más tiempo para apreciar el paseo.
Los castillos surgen debido a la importancia econímica del Rin como vía comercial. En las diferentes guerras, la mayoría de los castillos terminó destruída. Algunos fueron reconstruídos hacia el final del s. XIX. Otros permanecen en ruinas. La excepción más notable es el castillo de Marksburg, el único que sobrevivió intacto. No todos los castillos son visitables; incluso entre los que abren, algunos lo hacen sólo en verano. De todos modos pudimos entrar a varios.
Comenzamos el viaje por la ribera occidental del río. El primer día visitamos por dentro los castillos reconstruidos de Burg Reichenstein y Burg Sooneck. Ya llegando al pueblo de Bacharach, en el Burg Stahleck funciona un albergue juvenil, por lo que uno puede dormir en un castillo por un precio módico. Esta vez no se dio, ya que seguimos camino hasta St Goar. Eso si, en el camino nos detuvimos para una foto al castillo de Pfalzgrafenstein, el único construido propiamente en el río, en una isla.
Tras hacer noche en St Goar, comenzamos el día visitando las imponentes ruinas del Burg Rheinfels, donde uno puede perderse en infinidad de recovecos y túneles. Luego continuamos camino hasta Koblenz. Esta es ya una ciudad mucho más grande. Visitamos la parte antigua y el Deutsches Eck, o sea, la confluencia de los ríos Rin y Mosel, desde donde se puede admirar la fortaleza de Ehrenbreitstein.
Ya en la orilla oriental del río, y emprendiendo el camino de vuelta, el último castillo que pudimos visitar por dentro fue el Marksburg; como comentaba antes este es el único que sobrevivió intacto todas las guerras, por lo que resulta una visita cuasi obligada (y recomendable!). Nos tocó un guía entretenido que contó varias anécdotas y detalles interesantes, y aunque nos tocó en el tour un grupo grande de niñatos, se comportaron bastante decentemente. Paramos luego en algunas ruinas. La última parada fue propiamente en el peñasco del Loreley, que habíamos visto desde abajo de la ribera opuesta en el camino de ida.
La zona es rica en mitología. En torno al Rin mismo no podemos olvidarnos del poéma épico de La Canción de los Nibelungos. Pero más concretamente referido a esta zona es el mito de la ninfa del Loreley. El lugar es particularmente angosto y peligroso para los barcos. La historia dice entonces que la ninfa con su canto y belleza deslumbra a los navegantes ocasionando su naufragio.
Ich weiß nicht was soll es bedeuten,
Dass ich so traurig bin;
Ein Märchen aus alten Zeiten,
Das kommt mir nicht aus dem Sinn.
Die Luft ist kühl und es dunkelt,
Und ruhig fließt der Rhein;
Der Gipfel des Berges funkelt
Im Abendsonnenschein.
Die schönste Jungfrau sitzet
Dort oben wunderbar;
Ihr goldnes Geschmeide blitzet,
Sie kämmt ihr goldenes Haar.
Sie kämmt es mit goldenem Kamme
Und singt ein Lied dabei;
Das hat eine wundersame,
Gewaltige Melodei.
Den Schiffer im kleinen Schiffe
Ergreift es mit wildem Weh;
Er schaut nicht die Felsenriffe,
Er schaut nur hinauf in die Höh.
Ich glaube, die Wellen verschlingen
Am Ende Schiffer und Kahn;
Und das hat mit ihrem Singen
Die Lore-Ley getan.
Dass ich so traurig bin;
Ein Märchen aus alten Zeiten,
Das kommt mir nicht aus dem Sinn.
Die Luft ist kühl und es dunkelt,
Und ruhig fließt der Rhein;
Der Gipfel des Berges funkelt
Im Abendsonnenschein.
Die schönste Jungfrau sitzet
Dort oben wunderbar;
Ihr goldnes Geschmeide blitzet,
Sie kämmt ihr goldenes Haar.
Sie kämmt es mit goldenem Kamme
Und singt ein Lied dabei;
Das hat eine wundersame,
Gewaltige Melodei.
Den Schiffer im kleinen Schiffe
Ergreift es mit wildem Weh;
Er schaut nicht die Felsenriffe,
Er schaut nur hinauf in die Höh.
Ich glaube, die Wellen verschlingen
Am Ende Schiffer und Kahn;
Und das hat mit ihrem Singen
Die Lore-Ley getan.
1 comentario:
Qué idílico. Ahora, que en su época debió haber más de una batalla en el entorno. Realmente, en el mapa se ve que el área está totalmente cuajada de castillos y fortalezas, debe ser la región con mayor densidad del mundo.
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