Bologna

En Bologna hicimos un poco de descanso de las vacaciones, tomandonos un par de dias para estar de paseo por la ciudad, pero más en plan de mirar negocios y tomar algún café que en modo turista.

Lo que me quedó como más llamativo fue la forma única en que está construida la Basilica de San Petronio. Nunca vi algo así, es enorme, leo en wiki que es la quinta más grande en el mundo, pero tiene toda la pinta de que se les acabó la guita, o vino la plaga, o todo junto, y nunca la terminaron.



También son muy llamativas las dos torres, del siglo XII, que son el símbolo de la ciudad. Están muy inclinadas, busqué en wiki pero todavía no me queda claro por qué. Lo cierto es que como mínimo ya llevan torcidas un rato, como se ve en el grabado del 1700. Por lo visto había muchas más, estas dos son las más llamativas de las pocas que quedaron.




El miércoles por la noche, haciéndole caso a Jimena, comí fideos boloñesa en Bologna, aunque no puedo decir que hayan estado especialmente buenos. Después de cenar nos despedimos de Juan y Silvi que seguían para Venecia, y nos volvimos a casa con el tren nocturno.

Toscana (III)

El domingo fue la visita a Siena. Estacionar como siempre una aventura. Lo malo fue que el dia estaba bastante frio y choto. Y aunque aguanto un poco, lo suficiente para afrontar la subida hasta la impresionante catedral (visitada en medio de la misa pascual) y el Palazzo Publico, después se largo a llover con todo. Comimos unas pizzas al borde de la Piazza del Campo, donde se celebra anualmente el famosísimo Palio. Realmente intentamos aún dar una vuelta despues del almuerzo, pero el frío y el agua pudieron más. De todos modos, tampoco me fui con la sensación de que nos hubiera quedado mucho por ver.



El lunes ya fue el último dia en Toscana, enfilamos por la ruta del Chianti clasico, internándose en zona de viñedos con curvas subidas y bajadas para todos lados y paradas multiples a lo largo de la ruta para admirar vistas o sacar fotos.




Hicimos una pequeña parada en Castellina in Chianti, pueblecillo tamaño pañuelo, y más tarde en Greve, capital comarcal, donde se ve que habia gran feria/mercado de pulgas. Almorzamos en la plaza central, mientras se largaba a llover de nuevo. Nos la pasamos jodiendo con lo de que lindo el sol de la Toscana. Por la tarde ya afrontamos el cruce de los Apeninos, camino a Bologna.

Toscana (II)

El sabado salimos para el sur, un poco por autopista, saliendo mas tarde a recorrer por una ruta panoramica, hasta llegar al primer destino del dia, Volterra, ciudad amurallada medieval, desde la cual se domina con la vista toda la region.



Volterra estaba ya habitada desde epocas etruscas... pasamos del museo arqueologico por excesivamente caro, que no es Pompeya, che. Me gusto mucho, aunque el punto negativo es que estaba lleno de puestuchos ambulantes, pero bastante chongos, vendiendo ropa usada, etc. Juancho se aguanto las subidas y bajadas (no hay ni una calle plana), hasta que paramos finalmente a almorzar.



Por la tarde paramos en San Giminiano, parece que le dicen la Manhattan medieval, por todas las torres que tiene. Estacionar el coche fue una aventura... la ciudad es chica pero muy interesante. Es bastante alargada, subir y bajar por la calle principal te muestra todo lo que hay por ver. En el medio esta la zona mas alta, con dos plazas muy agradables. Nos comimos un helado en un puesto que anunciaba como campeon del mundo 08/09 (?) Estaba rico aunque no se si era pa'tanto. Entramos en el Duomo, me gustaron los frescos de Bartolo di Fredi.



Ya cayendo la tarde fuimos para la pension donde paramos un par de noches, en Colle di Val d'Elsa, al pie de la ciudad vieja. Lugar que elegimos por su ubicacion no por ser especialemente famoso. Y no puedo decir tampoco que haya visitado ya que los varones nos quedamos durmiendo una siesta mientras las mujeres subieron por ascensor hasta el centro.

Toscana (I)

Llego por fin la hora de una escapada vacacionil en Pascua. Partimos el jueves por la noche con tren nocturno via Munich. Viajamos en litera, con lo que pudimos dormir bastante bien, y nos despertamos llegando a la terminal de Florencia. Despues de desayunar fuimos a alquilar una macchina, no me hacia especial ilusion manejar en Italia, pero decidimos que para el viaje que queriamos hacer era la mejor opcion.Como en Florencia estuvimos hace poco, fuimos directo a buscar a Juancho y Silvia, que si habian estado visitando la ciudad los dias anteriores. La idea para nosotros esta vuelta era un recorrido por la Toscana.

La primera escala fue una breve parada en Pistoia, nomas para ver que onda. Dimos una vuelta rapida y entramos en un par de iglesias. A riesgo de ser injustos, porque ni supimos que habia para ver, ni teniamos mapa, ni nada, diria que podriamos haber seguido de largo sin gran perdida.



La segunda parada, ya hacia el mediodia, fue en Lucca, mucho mas interesante para visitar. Al llegar se largo el chaparron, nos refugiamos a almorzar en un restaurant de la piazza Napoleone, Ristorante del teatro, muy pintoresco, comimos bien, y cuando salimos ya habia pasado la lluvia. La ciudad conserva toda la muralla, dimos una vuelta por los highlights, incluyendo la iglesia de San Michele y la plaza del Anfiteatro, lugar muy pintoresco, en el que por lo visto utilizaron lo que quedaba del anfiteatro romano para construir vivendas para pobres. Hoy de los pobres no queda rastro eso si, los mudaron y llenaron todo de puestitos turisticos. A la torre Guinigi no subimos, la subida del dia iba a venir un poco mas tarde.



Despues de Lucca, seguimos hasta la ultima visita del dia, Pisa. Nos concentramos en la piazza dei miracoli, donde esta la famosisima torre. A estas alturas estaba soleado de nuevo aunque bastante ventoso. Entramos con mis viejos al camposanto y al baptisterio. Al Duomo apenas nos pudimos asomar, porque estaban preparando la misa. Despues Juancho y Sivli se quedaron en un cafe, Nuri y yo nos decidimos a subir a la torre, que no era nada barato, pero que valia la pena, fue el plato fuerte del primer dia. La subida es en escalera helicoidal, en seguida ya se nota rarisimo, la inclinacion para un lado y para el otro a medida que se va subiendo. Se llega arriba de todo al campanario, con una vista impresionante de toda la Piazza dei Miraccoli, que esta en una esquina de la ciudad vieja. Ya iba bajando el sol y con el viento estaba frescolaris, pero nos quedamos un par de minutos. Al bajar de la torre dimos todavia una vuelta hasta el Arno y volver, solo por no decir que no vimos nada mas. Cenamos pizzas cerca de la torre antes de emprender la partida.



La noche fue en una hosteria ya en las afueras de Pisa, Villa Maya, en Cascina. Pintoresco, aunque no nos quedamos mucho, porque al llegar ya era tarde y nos fuimos a dormir, y a la mañana, desayuno y check out. El unico detalle eran las paredes y techos de grosor papel pero en balance agradable.