Dado que mi oportuno aporte en Deputy Dog triplicó las visitas diarias que llegan a este blog, aprovecho para inaugurar un tag donde reflejar historias pre-bloguiles.
Corrian Pascuas de 2005, en Barcelona y sin un mango, por lo que decidimos ir de camping a un refugio libre en la zona prepirenaica de La Garrotxa.
Fue de camino a Olot donde vimos desde el bus el impresionante panorama que ofrece el pequeño pueblo de Castellfollit de la Roca, con las casas al borde del abismo, y que vino como anillo al dedo para el post de referencia. Lamentablemente esa vez no tuvimos ocasión de parar, pero nos prometimos volver algún día. Además si no recuerdo mal tiene un "Museu de l'Embotit" cuyo nombre promete.
(La foto es de la web linkeada)
Para nosotros, sin embargo, la aventura vino después... por tener los buses horarios de feriado llegamos a Olot más tarde de lo previsto. Subimos primero al volcán Montsacopa y seguimos hasta Sant Privat d'en Bas, desde donde cargados con mochilas y morfi empezamos la ascención al refugio.
A todo esto ya eran como las cuatro de la tarde. Pero pensamos... todo bien, el cartel dice que en hora y media dos horas llegamos. Pobres ilusos!, era la primera vez que nos ibamos de senderismo en Cataluña, e ignorábamos que para personas normales hay que multiplicar lo que dicen los carteles por dos.
La cuestión fue que se hacía de noche y nosotros ni por asomo estábamos cerca de llegar al refugio. La niebla se hacía densa cada minuto... nunca mi vida se pareció tanto a "Blairwitch Project". Nos fuimos dando cuenta de que no nos quedaba otra que dormir a la intemperie. Mencionemos que a fines de marzo en la montaña a la noche todavía está bastante fresco el asunto.
Con un poco de suerte dentro de todo, llegamos a una ermita que, aunque cerrada, nos sirvió de minimísimo resguardo y base. Nos pasamos un par de horas tratando de encender un fuego con ramas húmedas y mojadas(por suerte, sino no se con que mierda nos hubiéramos entretenido...) que tras mucho esfuerzo, nos permitió tostar unas salchichas.
Pudimos "dormir" más o menos decentemente y a la mañana siguiente si que pudimos llegar finalmente hasta el refugio de Santa Magdalena, donde pasamos un día campestre disfrutando de la magnífica vista de la Vall d'en Bas. También aproveché para subir hasta el Puigsacalm. Pero en fin, eso ya quedó más en un segundo plano.
Ok, no fue "la" expedición a la jungla, pero la verdad que nunca se me hubiera ocurrido planear dormir a la intemperie en un lugar desconocido... en el momento no es lo más agradable del universo, pero hoy me resulta un recuerdo muy agradable...
viernes, julio 04, 2008
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3 comentarios:
Me acuerdo de los cuentos esos... la verdad que no me hubiera gustado tener que dormir en la nada. Genial el pueblo ese de Castellfugit (nombre extravagante, fugit de qué, del terreno, yéndose a los cielos??)Esa foto sí que no recuerdo haberla visto. Qué bien que muchos otros están curioseando en tu blog. A lo mejor harás otros habitués.
eso del recuerdo màs agradable, me hizo recordar la conscripciòn ,cuyo recuerdo no es màs agradable, sino sòlo agradable, sin el "màs".- Tanbién, coomo Sçsilvia,, Rrecuerdo esa aventura y no la foto.- Y eso pasa, para todos los recuerdos aùn los no lindos, porque siempre queda un regustito dulzòn.- Bueno, son ideas mías.-
Estan impresionantes las fotos, aunque nunca vivira alli ya que le tengo miedo a la altura :-)
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