El fin de semana anduvimos bastante de paseo. Aunque hacía un frio de cagarse, el sábado estuvimos con Elena y Michael en Schwäbisch Hall, para variar un poco el entorno, vio, las niñas estuvieron de compras... yo algo compré aunque en mi búsqueda de ropa no noto la mejora que esperaba al venir para un pais de gente "alta". También tomamos un café en un lugar reloco. Pero me olvidé la cámara así que no hay testimonio gráfico del paseillo.
En cambio si me acorde de llevarla el domingo, cuando celebrando el cumpleaños de Vito fuimos en grupo tipo 10 personas hasta Dinkelbühl, pueblecillo de postal de los que hay alrededor, ya del lado de Baviera. Ahí todavía no habíamos estado. Conserva por lo que vi toda o casi toda la muralla, lo cual ya le da toque pintoresco, aunque no se pueda en este caso recorrer por dentro (como en Rothemburg). Almorzamos en un lugar con un sótano histórico... muy agradable... si no me equivoco, es el Hotel Eisenkrug, según deduje después de tratar de decifrar durante un buen rato las letras góticas en la foto. Comimos bien, morfi alemán. Yo me pedí carne de cerdo con salsa de pimienta y papas. Nuri se pidió Käsespätzle con cebolla.
Después tomamos un café en otro lado y paseamos un rato, mientras ya empezaba a atardecer (cosa que pasa cada vez más temprano). Cuando decidimos que habíamos chupado suficiente fresco volvimos.
martes, noviembre 20, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Linda compañía, y parece lindo lugar. Lastima el fresquete...
Publicar un comentario